sábado, 30 de marzo de 2013

LA AGRESIVIDAD: CONDUCTA APRENDIDA


Las frustraciones, los insultos y las evaluaciones negativas (sobre todo si son consideradas injustas), son para   Papalia y Old ,  causantes de la agresividad en niños y adolescentes.
Otros, teóricos del aprendizaje social, consideran que la agresión se aprende a través de tres tipos de agentes facilitadores de la identificación:
  • Aprendemos de la gente que nos rodea.
  • Aprendemos de las actitudes de la sociedad.
  • Aprendemos de la televisión.

Hoy me referiré al primer punto. 
Los padres que dicen a sus hijos que no  peguen a los demás, perro ellos mismos pegan a sus  hijos, están dando un mensaje contradictorio.
Tanto padre como docentes deben evitar los extremos, ni excesiva tolerancia, ni  excesiva severidad. Deben regular la conducta agresiva, teniendo en cuenta que hay una agresividad con connotación positiva (por ej. lleva a la autoafirmación) y otra negativa (por ej. daña a otros, viola derechos, etc.).   Deben evitar los extremos, ni excesiva tolerancia, ni  excesiva severidad.
,Clarizio y Mc Coy proponen medidas que el docente debe considerar en su labor:
  • Hacer saber al niño, cuando corresponda, que la conducta violenta o destructiva no será tolerada. En todo caso explicar con claridad y serenidad las normas que prohíben conductas lesivas para otros. Establecer límites firmes y bien definidos.
  • El maestro debe ser él mismo modelo de autocontrol. Una relación cálida y respetuosa con todos los alumnos, enseñará cómo hay que comportarse.
  • Evitar situaciones que generen agresión, y el contacto entre niños muy agresivos (que se pelean frecuentemente cuando están juntos).
  • Los niños deben saber cuándo y hasta qué punto se puede ser agresivo. Encauzar sanamente el exceso de energías en actividades deportivas. El objetivo de la socialización no es extinguir la agresividad, sino dirigir su expresión hacia causas aceptables. 
  • Los jóvenes demasiado sumisos deben aprender conductas de autoafirmación: protestar frente a tratos injustos, rechazar o poner en tela de juicio exigencias no razonables, defender sus puntos de vista, etc.. El educador juega un rol fundamental al respecto.
Como publica  Claudio Petrozzino en su blog “La violencia es cotidiana pero, en la medida en que podamos sensibilizarnos con nuestra responsabilidad social en nuestras relaciones personales e interacciones institucionales, nuestra relación con la violencia irá cambiando. Esta sensibilización necesita también ser cotidiana”. Sluzki
 
(Continuará...)

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